El mole Doña María, una creación culinaria de Maria Pons Nicoux
Una mujer emprendedora, tenaz y visionaria que nace en San Luis Potosí
A mitad del siglo xx, Doña María Pons se encargaba de la cocina del Hotel Progreso ubicado en SLP, donde comenzó a ofrecer mole a los comensales. Al principio preparaba el mole en polvo, que se empacaba en sobres de celofán, posteriormente comenzó a elaborar a una mayor escala el mole y en poco tiempo conquistó un lugar de preferencia en las cocinas de las familias.
Para conservar el sabor y frescura, decidió empacarlo en vaso de vidrio que, con el paso de los años, se ha convertido en un ícono que forma parte de la vajilla de las familias mexicanas.
El mole Doña María® inicia su historia en la década de los cincuenta en San Luis Potosí, cuando la Sra. María Pons Nicoux de Degetau compartía este exquisito platillo entre sus familiares y amigos, mismo que preparaba en su casa de forma artesanal. Debido a su gran aceptación, decidió comercializarlo.
Una de las principales características de esta marca es el vaso de cristal donde se empaca el mole. Muchos hogares mexicanos guardan en sus alacenas estos vasos, usándolos como cualquier otro traste de la cocina.
Durante 80 años Doña María ha mantenido sus auténticas recetas llenas de sabor, cuidado y cariño, por lo que continua presente en los hogares mexicanos como un referente de sabor y tradición.
La creciente demanda provocó que construyera una pequeña fábrica en una casona en el centro de la ciudad y constituyera la empresa Productos Marpe S. A., nombre que deriva de fusionar los nombres Doña María y Don Pedro, su esposo. El constante crecimiento del negocio fue determinante para que en 1955 cambiaran las instalaciones de la empresa, modificando también su razón social a Productos Doña María, S. A.
Desde entonces, Doña María® ha mantenido su receta original con ingredientes 100% mexicanos y su forma tradicional de elaborarlo, ahorrándonos tiempo en la cocina. Los productos Doña María® fueron creciendo y abriendo mercado no sólo en San Luis Potosí, sino también en la Ciudad de México, Tampico, Monterrey y en algunas ciudades del Norte y del Pacífico de nuestro país.
El tradicional vaso no ha tenido cambios significativos a través del tiempo, solo el logotipo se ha venido estilizando. En los últimos años se le ha dado dinamismo y mayor coleccionabilidad al vaso con decorados de artistas mexicanos.
Doña María ha incursionado en nuevos hogares jóvenes a través de Mole Listo para Servir, una solución aun más práctica para comer mole, que se adapta a nuevos estilos de vida.
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